jueves, 19 de marzo de 2015

Oligonomus milleri, la nueva especie que revoluciona la historia de la avifauna australiana

Fotografía 1: Torillo australiano (Pedionomus torquatus).

Preámbulo


El torillo australiano (Pedionomus torquatus) es un ave tan atípica que se le ha colocado como único miembro de su familia, Pedionomidae. A esta familia se le estima estar relacionada con las grullas y otras aves similares. Es endémica del sureste de Australia. 

Es un ave terrestre, parecida a la perdiz, de unos 17 cm de altura. Las hembras son más grandes y tienen colores más brillantes que los machos. Estos últimos, incluso, asumen la responsabilidad de la incubación y cría de los polluelos. 


Son aves realmente excelentes a la hora de camuflarse y no dudarán en esconderse ante el mínimo atisbo de una posible perturbación. No son aves voladoras, por lo que al ser intimidadas intentarán escapar corriendo. Su hábitat son llanuras con preferencia por las regiones herbáceas con arbustos diseminados (pastizales). Son aves que no requieren la presencia cercana de agua. Actualmente están en peligro de extinción.

Fotografía 2: Una de las habilidades más importantes del torillo australiano es el camuflaje.


Una vez presentado el preámbulo, debemos recalcar que esta entrada gira en torno al siguiente artículo científico:

  • De Pietri, V.L., Camens, A.B. & Worthy, T.H. 2015. A Plains-wanderer (Pedionomidae) that did not wander plains: a new species from the Oligocene of South Australia. Ibis, 157: 68-74.

Introducción


El período de aislamiento de Australia, desde su separación con la Antártida hasta su proximidad con la región Indo-Malaya (50-15 Ma; Hall, 2009 y Bijl et al., 2013), favoreció el desarrollo de su biota endémica (Boles, 2006 y Black et al., 2012). Se sabe muy poco acerca de la historia evolutiva de las aves endémicas de Australia, por ello el registro fósil es vital, pues nos permite conocer si la avifauna actual es un reflejo de la antigua con cambios de especiación dentro de las masas terrestres australianas o si tuvo un origen fuera de Australia.

El torillo australiano (Pedionomus torquatus) es la única especie dentro de la familia Pedionomidae (orden Charadriiformes). Su registro fósil es muy escaso y se limita a depósitos de cuevas del Cuaternario (Rich & McEvey, 1980 y Baird, 1991). Los parientes más cercanos de esta especie son las agachonas (Olson & Steadman, 1981, Baker et al., 2007, Mayr, 2011, Gibson & Baker, 2012 y Livezey, 2010).


En este trabajo se describe un fósil de la familia Pedionomidae de unos depósitos fluviales y lacustres del Oligoceno tardío (24-26 Ma) del centro de Australia, que supera con creces la duración conocida de este linaje en el continente, aportando nuevos conocimientos sobre la avifauna del centro de Australia (Miller, 1963, Boles & Ivison, 1999, Boles, 2001 y Worthy, 2009). Además, se discuten las implicaciones paleoambientales y biogeográficas del nuevo taxón.


Fotografía 3: Extracto de la escala de tiempo geológico. Nos permite hacernos una idea mejor del tiempo que comprende cada una de las épocas y períodos del Cenozoico.

Sistemática


El suborden Scolopaci (orden Charadriiformes) comprende 5 familias: Pedionomidae (torillo australiano), Thinocoridae (agachonas), Rostratulidae (aguateros), Jacanidae (jacanas) y Scolopacidae (correlimos) (Gibson & Baker, 2012). Los criterios para agrupar a las aves dentro de este clado se basan en las características del coracoides. Si presentan ancha y sobresaliente la parte superior del coracoides (que sirve de unión con la fúrcula) los ejemplares se clasifican en Charadriiformes. Si carecen de foramen (orificio) para el nervio supracoracoideo los ejemplares se clasifican en Scolopaci (Mayr, 2011). La característica que diferencia a la familia Pedionomidae de las demás es la ausencia de un hueco en el surco que deja el músculo supracoracoideo en el coracoides. 

El fósil (Oligonomus milleri)


Este descubrimiento representa una nueva especie dentro de la familia Pedionomidae, además de confirmar la presencia de la familia Pedionomidae desde el Oligoceno tardío (24-26 Ma) y no desde el Cuaternario como se creía hasta ahora.

El holotipo (SAMA P27976) de esta nueva especie consta de un coracoides izquierdo al que le falta el extremo esternal.

La nomenclatura de esta especie se ha basado en la alusión al Oligoceno y a Pedionomus (género ‘’Oligonomus’’) y en honor al ornitólogo americano Alden Holmes Miller (epíteto específico ‘’milleri’’) que formó parte de una expedición al sur de Australia a principios de los años 60.

Fotografía 4: Coracoides de Oligonomus milleri del Oligoceno (26-24 Ma) del sur de Australia  (izquierda) en comparación con el del actual Pedionomus torquatus (derecha).

El fósil fue encontrado en el Lago Palankarinna (fotografía 5) en 1984 por un equipo del Museo del Sur de Australia. Concretamente el fósil fue recogido en la parte oeste del Lago Palankarinna, en la Formación Etadunna. Estos depósitos han revelado fósiles muy importantes como por ejemplo los primeros parientes de los koalas, canguros, zarigüeyas, flamencos, etc.


Fotografía 5: Acantilados de la Formación Etadunna al oeste del Lago Palankarinna (sur de Australia).


Discusión


Allá por el Oligoceno tardío, los pedionómidos presentaban una morfología característica del coracoides, distinta de sus parientes más cercanos, las agachonas. Oligonomus milleri presenta una morfología más ancestral (plesiomorfía) del coracoides comparado con el de Pedionomus torquatus. La comparación de la morfología del coracoides de Pedionomus torquatus con la de sus parientes más cercanos (familias Thinocoridae, Jacanidae, Rostratulidae) sugiere que esa morfología derivada del coracoides es la culpable de su limitada capacidad para volar (Marchant & Higgins, 1993). Por lo tanto, podemos inferir que Oligonomus milleri era un organismo mejor adaptado al vuelo (morfología del coracoides ancestral) que Pedionomus torquatus (morfología del coracoides derivada).

Pedionomus torquatus actualmente habita en pastizales al este y sureste de Australia, evitando bosques y zonas arboladas (Marchant & Higgins, 1993). El registro fósil de la vegetación en el Oligoceno y Mioceno temprano al este de Australia se remonta a granos de polen, de los que se ha inferido que hubo un ambiente forestal húmedo (Tedford et al., 1977, Truswell & Harris, 1982). Esta hipótesis queda reforzada por la presencia de fósiles de mamíferos arbóreos (koalas, etc.) en la misma zona y de la misma edad. Por lo tanto, la presencia de la familia Pedionomidae es anterior a la evolución de los pastizales al este de Australia y Oligonomus milleri tenía distintas preferencias de hábitat que Pedionomus torquatus. Probablemente el evento de especiación que lleva a la evolución del actual torillo australiano haya sido provocado por la propagación de los pastizales a través de Australia durante el Neógeno.

El alcance geográfico de las agachonas de Sudamérica refuerza la hipótesis de una divergencia de Thinocoridae y Pedionomidae de su último ancestro común en Gondwana, posiblemente facilitada por la ruptura de Australia con la Antártida y Sudamérica en el Eoceno temprano (Paton et al., 2003 y Mayr, 2011). Las capacidades voladoras de Oligonomus milleri no descartan la colonización de Australia por parte de otros representantes de este linaje antes del Oligoceno tardío, pues la glaciación de la Antártida (transición Eoceno/Oligoceno) puede haber jugado un papel importante en este evento (Mayr, 2011).


El centro de la diversificación del orden Charadriiformes sigue siendo un misterio, pues las distribuciones actuales no tienen por qué coincidir con las del pasado. Los representantes de la mayoría de los linajes basales del orden Charadriiformes han sido datados en el Paleógeno y situados en el Hemisferio Norte (Mayr, 2009, De Pietri et al., 2011 y De Pietri & Scofield, 2014). Sin embargo, algunos de los primeros linajes divergentes del orden Charadriiformes, como las palomas antárticas e incluso Pedionomus torquatus y las agachonas, persisten exclusivamente en el Hemisferio Sur (Sudamérica, Australia y la Antártida). Aunque el descubrimiento de Oligonomus milleri no supone el origen exacto de la divergencia de los grupos basales del orden Charadriiformes, sí que atestigua una historia evolutiva de al menos 26 Ma de la familia Pedionomidae en Australia.

Para profundizar

  • Manual de las aves de Australia, Nueva Zelanda y la Antártida (Web).
  • El torillo australiano en su medio natural (Vídeo).
  • Los Pedionómidos (Web).

Referencias bibliográficas

- Artículos publicados en revistas científicas
  • Baker, A.J., Pereira, S.L. & Paton, T.A. 2007. Phylogenetic relationships and divergence times of Charadriiformes genera: multigene evidence for the Cretaceous origin of at least 14 clades of shorebirds. Biology Letters, 3: 205–209.
  • Bijl, P.K., Bendle, J.A., Bohaty, S.M., Pross, J., Schouten, S., Tauxe, L., Stickley, C.E., McKay, R.M., Röhl, U., Olney, M., Sluijs, A., Escutia, C., Brinkhuis, H. & Expedition 318 Scientists. 2013. Eocene cooling linked to early flow across the Tasmanian Gateway. Proc. Natl Acad. Sci. U S A, 110: 9645–9650.
  • Boles, W.E. 2001. A new emu (Dromaiinae) from the Late Oligocene Etadunna Formation. Emu,  101: 317–321.
  • Boles, W.E. & Ivison, T.J. 1999. A new genus of dwarf megapode (Galliformes: Megapodiidae) from the Late Oligocene of central Australia. Smithson. Contrib. Paleobiol., 89: 199–206.
  • De Pietri, V.L., Camens, A.B. & Worthy, T.H. 2015. A Plains-wanderer (Pedionomidae) that did not wander plains: a new species from the Oligocene of South Australia. Ibis, 157: 68-74.
  • De Pietri, V.L., Costeur, L., Güntert, M. & Mayr, G. 2011. A revision of the Lari (Aves, Charadriiformes) from the early Miocene of Saint-G erand-le-Puy (Allier, France). Journal of Vertebrate Paleontology, 31: 812–828.
  • De Pietri, V.L. & Scofield, R.P. 2014. The earliest European record of a Stone-curlew (Charadriiformes, Burhinidae) from the late Oligocene of France. Journal of Ornithology, 155: 421–426.
  • Gibson, R. & Baker, A. 2012. Multiple gene sequences resolve phylogenetic relationships in the shorebird suborder Scolopaci (Aves: Charadriiformes). Mol. Phylogenet. Evol., 64: 66–72.
  • Hall, R. 2009. Southeast Asia’s changing palaeogeography. Blumea, 54: 148–161.
  • Livezey, B.C. 2010. Phylogenetics of modern shorebirds (Charadriiformes) based on phenotypic evidence: analysis and discussion. Zool. J. Linn. Soc., 160: 567–618.
  • Mayr, G. 2011. The phylogeny of charadriiform birds (shorebirds and allies) – reassessing the conflict between morphology and molecules. Zool. J. Linn. Soc., 161: 916–934.
  • Miller, A.H. 1963. Fossil ratite birds of the late Tertiary of South Australia. Rec. South Aust. Mus., 14: 413–420.
  • Olson, S.L. & Steadman, D.W. 1981. The Relationships of the Pedionomidae (Aves, Charadriiformes). Smithson. Contrib. Zool., 337: 1–25.
  • Paton, T.A., Baker, A.J., Groth, J.G. & Barrowclough, G.F. 2003. RAG-1 sequences resolve phylogenetic relationships within charadriiform birds. Mol. Phylogenet. Evol., 29: 268–278.
  • Rich, P.V. & McEvey, A.R. 1980. A fossil Plain Wanderer (Aves: Pedionomidae) from Fire-Hole Deposits, Morwell, Southeastern Victoria, Australia. Contr. Sci. Nat. Hist. Mus. Los Angeles Co.,  330: 251–255.
  • Stirton, R.A., Tedford, R.H. & Miller, A.H. 1961. Cenozoic stratigraphy and vertebrate paleontology of the Tirari Desert, South Australia. Rec. South Aust. Mus., 14: 19–61.
  • Tedford, R.H., Archer, M., Bartholomai, A., Plane, M., Pledge, N.S., Rich, T.H.V. & Wells, R.T. 1977. The discovery of Miocene vertebrates, Lake Frome area, South Australia. BMR J. Aust. Geol. Geophys., 2: 53–57.
  • Worthy, T.H. 2009. Descriptions and phylogenetic relationships of two new genera and four new species of Oligo-Miocene waterfowl (Aves: Anatidae) from Australia. Zool. J. Linn. Soc.,  156: 411–454.
- Capítulos de libros
  • Baird, R.F. 1991. Avian fossils from the Quaternary of Australia. En: Vickers-Rich, P., Monahan, J.M., Baird, R.F. & Rich, T.H. (eds.), Vertebrate Palaeontology of Australasia, pp. 809-848. Melbourne: Monash University Publications Committee.
  • Black, K.H., Archer, M., Hand, S.J. & Godthelp, H. 2012. The rise of Australian marsupials: a synopsis of biostratigraphic, phylogenetic, palaeoecologic and palaeobiogeographic understanding. En: Talent, J.A. (ed.), Earth and Life, pp. 983–1078. Dordrecht: Springer.
  • Boles, W.E. 2006. The avian fossil record of Australia: an overview. En: Merrick, J.R., Archer, M., Hickey, G.M. & Lee, M.S.Y. (eds.), Evolution and Biogeography of Australasian Vertebrates, pp. 387-411. Sydney: Auscipub.
  • Rich, T. 1991. Monotremes, placentals and marsupials: their record in Australia and its biases. En: Vickers-Rich, P., Monahan, J.M., Baird, R.F. & Rich, T.H. (eds.), Vertebrate Palaeontology of Australasia, pp. 893–1070. Melbourne: Monash University Publications Committee.
  • Truswell, E. & Harris, W. 1982. Cainozoic palaeobotanical record in arid Australia: fossil evidence for the origins of an arid-adapted flora. En: Barker, W.R. & Greenslade, P.J.M. (eds.),  Evolution of the Flora and Fauna of Arid Australia, pp. 67–76. Frewville: Peacock Publications.
- Libros
  • Marchant, S. & Higgins, P.J. 1993. Handbook of Australian, New Zealand and Antarctic Birds, 2: Raptors to Lapwings. Melbourne: Oxford University Press, 984 pp.
  • Mayr, G. 2009. Palaeogene Fossil Birds. Heidelberg: Springer, 262 pp.

domingo, 15 de marzo de 2015

Ammonites Aulacostephanid, la primera descripción en la Columbia Británica

La primera descripción de los Aulacostephanid ammonites, Ammonites del jurásico superior (Kimmeridgiense)
Rasenia ex gr. Cimodocea (d'Orbigny)

Aulacostephanid (Perisphinctoidea) Ammonites del Kimmeridgiense de Canadá, y el primer ejemplo de estos Ammonites en las Américas. Estos Ammonites incluyen a su vez otra serie de especies como: Rasenia ex gr. Cimodocea, Zenostephanus (Xenostephanoides) thurrelli y Zonovia sp.

Rasenia

Introdución

Estos organismos pertenecen a los géneros que se distribuyen ampliamente en el subboreal Eurasia y el Noroeste de Europa, y también se encuentran incluso en las regiones boreales dominados por Cardioceratids. Son importantes debido a su carácter como marcadores de un estrecho intervalo estratigráfico entre la Zona Cimodocea (parte superior del bajo Kimmeridgiense) y la parte inferior de la zona Mutabilis (base del Alto Kimmeridgiense) de la sucesión del noroeste de Europa. En Spitsbergen y Tierra de Francisco José, el único nivel del Kimmeridgiense superior con Aulacostephanid es el Zenostephanus (Zenostephanus) el cual se trata de una biozona, la sachsi, que muy probablemente pertenece a la Zona Mutabilis. La expansión de Zenostephanus en Eurasia, donde está presente en una gran superficie, en la Columbia Británica, es aproximadamente correlativa con un evento transgresivo que también llevó a la expansión del ammonites del genero Crussoliceras a través del submediterráneo pero ligeramente antes, aparece en áreas subboréales y submediterráneas el Zenostephanus. • Palabras clave: Kimmeridgiense, aulacostephanids, Zenostephanus, Rasenia, Columbia Británica, paleobiogeografía, los cambios del nivel del mar.

Asi bien podemos decir que es la primera descripción de los ammonites Aulacostephanid de la Columbia Británica (Canadá occidental). Los Ammonites Aulacostephanid son los principales componentes que sirven de guía de la subdivisión zonal e infrazonal del Oxfordiano superior y del Kimmeridgiense del noroeste de Eurasia Subboreal , ademas todas las especies del inicio de la sucesión zonal del Kimmeridgiense pertenecen a esta familia. Fuera de las zonas subboréal , estos Ammonites son relativamente poco frecuentes , y son especialmente escasos en secciones submediterráneas . Por lo general ocurren sólo en ciertos niveles estratigráficos en el Ártico, donde Cardioceratites dominó las sucesiones de Ammonites del Kimmeridgiense de la plataforma del Mar de Barents , Svalbard y Tierra de Francisco José . 
Esos pocos Ammonites del Kimmeridgiense que están disponibles para el estudio, son generalmente fragmentos aislados sometidos a estudio por los geólogos cartográfos, sin contexto en la secuencia bioestratigráfica, ni asociaciones inmediatas de los fósiles. Por lo general, no se encontraron en contextos que eran susceptibles a la descripción de las secuencias estratigráficas.


Un poquito de história y ubicación.


Anteriormente unos Ammonites Aulacostephanid se habían estudiado como (Rasenia , Aulacostephanus , Rasenioides y Pararasenia ) desde el Ártico canadiense y Columbia Británica (T. Poulton en Evenchicket al. 2001 , 2010 ; Evenchick y THORKELSON 2005), pero no fueron ni figurados ni descritos . Los de la

martes, 10 de marzo de 2015

Especialización por el nicho ecológico

Introducción.

La entrada siguiente trata de una investigacion en la que se han estudiado la evolucion de la dentición de Hemicalypterus (Imagen), un pez ya extinto que vivió en el Triásico superior.

Hemicalypterus pertenece a los peces actinospergios, de aleta radiada. Son los más comunes en la actualidad y han evolucionado tanto en ambientes marinos como en agua dulce.

Artículo

El interés de está investigacion está en que se ha descubierto gracias a un estudio de sus dientes, que estos peces eran hervíboros.

Hay que destacar que el registro fósil de peces de aleta radiada hervíboros, solo se extiende 50 millones de años atrás en el tiempo.

El descubrimiento supone la más antigua evidencia de alimentacion hervíbora (210.205 Ma). Este cambio en la alimentación esta sujeto a la existencia de un nicho ecológico que permitió que esta especie adaptara sus dientes, que en un primer momento eran de ''dentición multidenticulada'' a una una dentición adaptada a las algas de un nicho bentonico.

Lo interesante es que la evolucion de los peces carnívoros a hervíboros a partír del Terciario es completamente independiente a la adaptación que tuvo Hemicalypterus. Se trata de una especie de actinospergios que está filogenéticamente alejada de los peces modernos, y evolucionó por sí sola a una adaptación nueva en su momento.





Esto demuestra que los nichos ecológicos y los ambientes evolutivos para distintas especies dan lugar en muchas ocasiones a adaptaciones muy similares en individuos, que pueden estar alejados tanto geográficamente como temporalmente. Esto da lugar a lo ocurrido con Hemicalypterus y su semejanza a peces actuales de los que esta muy alejado genéticamente.


Trasladando estos procesos a animales más recientes, tenemos casos en los que se da lugar a especies que morfológicamente parecen estar muy cercanas, pero que sin embargo son completamente diferentes, como el caso de Thylacinus cynocephalus (extinto recientemente), que se puede asemejar a un lobo o un tigre cuando ni siquiera coinciden estas especies ni en familia ni en orden.



Referencias:


Milenarios caimanes inexplorados

INTRODUCCIÓN


Los cocodrilos, aligátores  y caimanes  son unos seres vivos impresionantes que han logrado sobrevivir millones de años (casi 80 millones de años) ya que se han adaptado y especializado perfectamente al medio. Por este motivo cuando se encuentra un nuevo caimán es de suma importancia y más teniendo en cuenta lo poco que sabemos de ellos en el Oligoceno de América del Sur.
Además los restos fósiles del orden Crocodilia del Oligoceno en la zona de San Pablo (Brasil) son escasos lo que aumenta el valor del descubrimiento.



                  Diagrama en el que se muestra la relación entre la clasificación cadística y tradicional de la clase Reptilia.




Esta entrada está basada en el artículo "Un nuevo Caiman (Crocodylia, Alligatoridae) de la Formación Tremembé (Oligoceno), Estado de Sao Paulo, Brasil, y su significado paleodimático" y trataré de transmitiros todas las ideas y conclusiones de manera clara y concisa.

     *El artículo se puede encontrar en el buscador de Google Académico.


El registro más antiguo del Terciario temprano de América del Sur es Eocaiman cavernensis SIMPSON, 1933 que pertenece al Eoceno aunque ya ha sido mencionado en rocas del Paleoceno en un afloramiento en el Estado de Río de Janeiro, Brasil.
En América del Sur la presencia de fosiles de la familia Alligatoridae es bastante escasa ya que solo se ha descrito la presencia de Balanerodus logimus LANGSTON, 1965 que  se describió basándose en dientes pero se considero incertae sedis por su propio autor por la incapacidad de ubicarlo exactamente dentro de la clasificación además de unas vértebras, huesos largos, costillas, dientes y placas dérmicas de Alligator parahybensis ROXO (1929, 1937). Este último autor ilustró la especie y determinó que el tamaño que habría alcanzado no sería superior a un metro. Por este motivo LANGSTON apuntó que posiblemente dicho material pertenecería a un caimán.
Diversos estudios recientes fijan la edad del material de dicha zona en Oligoceno pero sin precisar el piso (Rupeliano o Chattiano).
En el artículo la correlación entre unidades geocronológicas que se ha usado es la propuesta por MARSHALL (1983) PASCUAL (1984) por ello tenemos un periodo de tiempo comprendido entre el Oligoceno temprano y la parte inferior del Oligoceno tardío.

SISTEMATICA


Ahora pasamos al análisis de la sistemática de la especie.
  • ·        Orden:           CROCODYLIA
  • ·        Suborden:     EUSUCHIA
  • ·        Familia:         ALLIGATORIDADE Cuvier
  • ·        Género:         Caiman Spix

                        Caiman tremembensis n. sp

Holotipo: fragmento anterior del dentario, preservando solo el diente del primer alveolo.

Material referido: cuatro vertebras (una dorsal anterior, una dorsal medio-posterior, y dos posibles lumbares), cuatro escudos dérmicos y el extremo distal de un húmero izquierdo.

Procedencia geográfica y estratigráfica: el holotipo y el material referido fueron hallados en capas de arcilla bentonítica de la Formación Tremembé,  dentro del Municlpio de Tremembé, Bairro do Padre. Eterno, Estado de San Pablo, Brasil.

Diagnosis: Caimán de talla pequeña; de hocico más angosto que en C. latirostris, y con sínfisis mandibular corta, baja y suavemente inclinada hacia el borde posterior, y no plana y amplia como en C. yacam y C. sclerops. Los cuatro alveolos posteriores al quinto son más regulares en tamaño que las otras especies de Caimán. Dentario fuertemente decorado, sin límite marcado entre la decoración sinfisial y la posterior a esta región como ocurre en C. latirostris y en C. yacare.

Derivatio nominis: tremembensis, referido al Municipio de Tremembé.


DESCRIPCIÓN


Holotipo: Es un fragmento dentario de pequeño tamaño (longitud máxima de 61 mm).
Conserva restos de los doce primeros alveolos, del tercero al noveno están enteros y el segundo y decimo están parcialmente completos (el cuarto es el de mayor tamaño).
El diente que se conserva es agudo en el cual se puede distinguir unas estrias verticales muy suaves.
La sínfisis es muy corta y baja.
El festonamiento (sinuosidad dorsal de los alveolos) no es muy marcado.
La cara lateral está fuertemente decorada en todo el fragmento como podemos ver en la siguiente imagen:

         *También podemos observar la representación de los alveolos.



Material referido: se describen tres de las cuatro vértebras ya que son las únicas de valor diagnostico. Hay que destacar que son de pequeño tamaño al igual que el resto de material referido. En la siguiente imagen podemos observar una representación de las vértebras referidas:





COMPARACIÓN



 Todo el material descrito se ha comparado con con otros aligatóridos, tanto fósiles
como actuales, de América del Sur y América del Norte. Pongamos algunas de estas comparaciones:
  • Con Allognathouchus las diferencias son marcadas, por la mayor extensión sinfisial como por la participación del esplenial en dicha sínfisis.
  • Eocaiman: se distinguen por un festonamiento mucho más marcado, una sínfisis más extensa, y una menor regularidad en cuanto al tamaño de los alvéolos posteriores a1 cuarto.
  • Brachygnathosuchus posee una sínfisis más corta (hasta el tercer alvéolo) lo cual le distingue.
  • Alligator  se diferencia del material descrito por su robusta y ancha sínfisis, y también por su hocico ancho.

Gracias a la extensión y morfología sinfial podemos deducir y relacionar que se trata de un Caiman. El aspecto global de las vértrebras también coinciden con las de un Caiman pero si realizamos comparaciones mas especificas comprobamos que no pertenece a ninguna especie descrita antes.



DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES




La presencia de C. tremembensis en la Fm. Tremembé amplia el biocrón del género Caiman, el que pasa a extenderse desde el Oligoceno hasta la actualidad. Por ello constituye la especie más antigua de Caimán. Aunque algunos autores sostienen que tiene gran parecido con otras especies ya descritas.

Sabemos que el material descrito pertenece a un individuo adulto ya que tiene completo el tabicamiento entre alvéolos y presenta una gran decoración las partes dentarias.

Como el material descrito en el artículo y el material mencionado por ROXO (1929, 1937) son de talla pequeña podemos decir que hay relación entre la temperatura ambiental y el tamaño de estos.
Esta relación es posible ya que el crecimiento se ve influido por la temperatura del agua y la duración de la estación de actividad (que depende de la duración de la estación fría). Según estudios como el de DIEFENBACH, 1975 en temperaturas bajas crecen caimanes de tamaño pequeño como es nuestro caso. El tamaño puede estar influido también por la disponibilidad de alimento pero suponemos que no afectaría en tal magnitud por lo que podemos deducir que el ambiente en el cual vivian era relativamente frío.
Además es de suma importancia ya que esta especie amplia el espacio temporal de los caimanes desde el Oligoceno hasta la actualidad.


BIBLIOGRAFÍA

  • BARBOSA-RODRIGUEZ, J. 1892. Les reptiles fossiles de la Val1é de I'Armazone. Vellosia, Rio de Janeiro, 

  • ROVERETO, C. 1912. Los cocodrilos fósiles de las capas del Paraná. An. Mu& Nac. Hih Nat Buenor Aires, Buenos Aires



Aves, los dinosaurios de hoy día


En este artículo, pretendo introducir y explicar el proceso de evolución y transición de los reptiles conocidos como “dinosaurios” a las aves que ocupan nuestro planeta actualmente.


Cuando nos hablan de “dinosaurios”, lo primero que se nos viene a la cabeza es que son unos reptiles enormes, de varios metros de altura, a los cuales no querrías acercarte gracias a tu instinto de supervivencia… Los más comunes que suelen representarse en películas y dibujos, son por ejemplo Tyrannosaurus rex y Diplodocus:

Tyrannosaurus rex.

Diplodocus.

Pero no vamos a analizar a estos enormes monstruos, ya que las aves no descienden directamente de estos… Sino de unos dinosaurios mucho más pequeños, conocidos científicamente como terópodos.

Además, un T. rex, no volaría a menos que lo contratase la NASA:




Hace unos 150 años, Charles Darwin, publicó “El Origen de las Especies”, una obra escrita en la que propone que los grupos de especies animales actuales, han sido originadas por la evolución de otros grupos anteriores.

A partir de restos fósiles de estas especies “primitivas”, se pueden recrear las estructuras y morfología, con lo que es posible hacer una comparación con las especies actuales y estudiar las diferencias y las similitudes.

El resto fósil encontrado dos años después, en una cantera de caliza alemana, fue el disparo de salida del estudio de esta transición reptiles-aves. Este fósil pertenecía a Archaeropteryx, con nada más que 150 millones de años.

Este fósil conservaba hasta el más mínimo detalle, hasta las plumas de la cola y las alas.

Fósil de Archaeropteryx encontrado en Alemania en 1861. Muy bien conservado y con detalles de las plumas.

A diferencia de las aves actuales, este especie, tenía dientes aserrados en la mandíbula, garras en las patas, y una cola ósea muy larga, elementos de los que carece nuestra avifauna actual, pero presentes en los reptiles.

Archaeropteryx.

Una vez establecido el nexo de unión entre reptiles y aves, el Archaeropteryx, se debía descubrir de qué tipo de reptil provenía el mismo.

A priori, se pensó en los Pterosaurios, pues compartían elementos morfológicos como las alas, los dientes en la mandíbula (algunas especies), los huevos huecos o esponjosos, para ser más livianos, etc… Pero analizando la estructura ósea de sus esqueletos, se descubrió que la estructura de sus alas, era muy diferente a la de Archaeropteryx.


Diferencia morfológica de la estructura ósea de las alas. De izquierda a derecha: a) Pterosaurio. b) Archaeropteryx.

En las patas delanteras, los Pterosaurios tenían tres dedos, y un cuarto muy largo al que estaba unida la membrana del ala, hasta las paras traseras y el cuerpo. Sin embargo, en los Archearopteryx, carecían de membran, tenían plumas a lo largo de sus patas, y sólo tenían tres dedos.

Gracias a esto, el científico Thomas Huxley, llegó a la conclusión de que Archaeropterys era muy similar a un dinosaurio,  Compsognathus.
Posteriormente, en 1963, John Ostrom descubrió en Montana un fósil de Deinonychus, un terópodo (dinosaurio que caminaba erguido sobre sus patas traseras) tenía muchas similitudes con Archaeropteryx. Tenían tres dedos en las patas delanteras, cola ósea larga, estructura ósea muy ligera, y otras esructuras.


De aquí dedució que Archaeropteryx no descendía de los dinosaurios “saurópodos” (enormes, lentos y pesados), sino de otros llamados “terópodos”, que caminaban erguidos sobre sus dos paras traseras, eran pequeños y muy ágiles.

A mediados de los 90´, en China, se descubrió una especie de terópodo, Sinosauropteryx, con 120 millones de años, que carecía de escamas, y sustituyéndolas tenía unas plumas primitivas, una especie de filoplumas, que no le permitían volar.

A partir de aquí, se siguieron descubriendo más terópodos con vello o plumas que iban confirmando la teoría. Por ejemplo, Caudipteryx, también es una especie de terópodo emplumado, pero carecía de alas para volar.

De aquí se resolvió la duda de si las aves provenían de los dinosaurios, pero se paneó otra incógnita. ¿Para qué fin querían las plumas?

La respuesta la tenemos en las aves actuales: para regular su temperatura, para exibirse ante las hembras, para marcar el territorio, etc…

Posteriormente, se fue modificando la estructura para poder adaptar sus extremidades delanteras o alas al vuelo. Este proceso de modificación de una estructura para otro fin al anterior se denomina “co-opción”. Este proceso permitió a Archaeropteryx conquistar el medio aéreo.

Posteriormente, otras estructuras se fueron modificando gradualmente en un proceso complejo, para las nuevas exigencias o necesidades de sus descendientes. Por ejemplo, la mandíbula dejó de ser dentada, o la cola ósea se redujo, desarrollaron un esternón para alojar músculos pectorales más potentes para poder volar mejor, etc…
Entonces no tenemos una especie concreta que haga de unión entre Archaeropteryx y las aves actuales, sino que hay una gran diversidad, con sus variables y diferencias, que han hecho que hoy día sean tan diferentes y bellas.



Como conclusión final, ¿se podría afirmar que los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años? Yo pienso que no, dado que las aves son una evolución y legado de los mismos, que consiguió sobrevivir a la extinción masiva causada por el asteroide. Son auténticas reliquias del pasado en el presente, y tenemos el deber de preservarlas y cuidarlas, porque ¿Quién sabe a qué podrán evolucionar en unos cuantos millones de años?





Resumiendo gráficamente, esto es lo que he explicado a lo largo del artículo:



Y aquí un vídeo a modo de resumen de todo esto. Creo que es muy explicativo y didáctico, muy fácil y rápido de entender:




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